¿Qué es la gestión empresarial?
La vida de las empresas gira en torno a la adecuada toma de decisiones. Son determinantes en el éxito del negocio. La administración cumple el rol de reaccionar ante los cambios del entorno y prevenir el impacto negativo, aprovechar las oportunidades y ventajas competitivas para maximizar la rentabilidad. En este sentido los determinantes del éxito serán el conocimiento del negocio, sus competidores, los costos fijos y variables, las reglamentaciones fiscales, la existencia de regímenes de promoción industrial aplicables al sector, etc.
En consecuencia, la gestión empresarial entendida como el conjunto de acciones que organizan, controlan y conducen al grupo humano en pro de alcanzar los objetivos estratégico que se han propuesto, es la que cumple el rol de líder en el proyecto. Quienes cumplen esta función de conductores del cambio hacia el éxito son los gerentes, directores o consultores.
Para poder cumplir su cometido los gestores empresariales deben comprometerse a buscar aquellas alternativas de negocio estratégicas que contribuyan al crecimiento y desarrollo de la organización, su posicionamiento en el mercado. Uno de los activos más valiosos de la empresa son los clientes, por lo que los indicadores de satisfacción son los que permitirán conocer mejor cuáles son las preferencias y tendencias en los gustos.
Claves para el éxito de la gestión empresarial
La administración de empresas provee de las herramientas necesarias para el logro de los objetivos de gestión empresarial. Es por ello que se sugieren algunos pasos a seguir para tener éxito en la misión propuesta:
1.- Planificación:
El desarrollo de esta etapa comienza con la definición de la misión, la visión y la estrategia. En función de estos elementos se podrán plantear los objetivos estratégicos, planes y programas operativos que contribuyan a la maximización del beneficio. Esta etapa debe ser realizada en forma conjunta y sincronizada por todos los sectores ya que cada uno contribuirá especificando la lista de materiales, las alternativas de aprovisionamiento, los métodos de gestión del inventario, especificaciones del perfil de recursos humanos necesarios, horas máquina necesarias para cada etapa del ciclo productivo, ubicación de la planta, diseño del packaging, estrategias de venta, planes de comisiones por ventas, etc.
2.- Organización:
Aquí es donde se define cómo se efectuará la descentralización de las tareas y se designarán las responsabilidades en cada sector. También es importante asignar el cronograma de cumplimiento de tiempos y tareas. En la definición de estas cuestiones es relevante preparar paralelamente los indicadores, los instrumentos de medición, la periodicidad de la recolección de datos y la época en la que se elaborarán los reportes para el análisis y testeo de cada uno de los procedimientos.
3.- Dirección:
Esta función la detentará quien tiene a su cargo la conducción del proyecto. Puede ser una persona individual o un cuerpo colegiado. Será relevante para alcanzar el éxito el ejercicio de un liderazgo natural y participativo donde las decisiones y propuestas se seleccionen democráticamente y sean aceptadas con convicción por todos los miembros de la organización. Una de las funciones de la dirección será la motivación del grupo, además del seguimiento y control de los indicadores, que pueden resumirse en un Cuadro de Mando Integral que será de utilidad para tener una visión integral de la performance del negocio. Es necesaria la capacidad de adaptación a los cambios, la flexibilidad, etc.
4.- Control:
El ejercicio del control de los procesos debe ser llevado a cabo desde las áreas operativas a las directivas ya que todas contribuyen al logro de los objetivos estratégicos al trabajar en forma sincronizada. En el momento de la planificación se deben definir los estándares aceptables para cada uno de los indicadores que integrarán el Cuadro de Mando Integral. Periódicamente, se efectuarán las mediciones según lo planificado, identificando los desvíos y planteando las causas de los mismos para poder tomar las medidas correctivas que fueran necesarias. En muchas ocasiones, los factores que alteren el status quo resultarán ajenas a la organización e imposibles de controlar por ésta. Es por ello que será importante la destreza del líder para poder cambiar el rumbo con rapidez y adaptarse a las nuevas situaciones sin comprometer las utilidades del negocio.
¿Por qué es tan importante la gestión empresarial?
Una buena gestión empresarial se constituye en la clave del éxito de un negocio ya que cualquier error en la interpretación de las oportunidades y amenazas, fortalezas y debilidades pueden conducir directamente a la bancarrota.
Algunos tips para el éxito de la gestión empresarial son:
– Motivación del personal.
– Seguimiento de los procesos a través del Cuadro de Mando Integral.
– Velocidad de adaptación al cambio.
– Destrezas para captar la necesidad de cambiar de rumbo.
– Aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información.