* ¿Qué es la cadena de suministro?
En este momento está muy en boga hablar de la gestión eficiente de la cadena de suministro como estrategia para generar un mayor valor agregado. En este sentido, las empresas definen que administran su Supply Chain cuando se refieren al conjunto de procedimientos que involucran el traslado y manipulación de sus productos. Cualquiera sea su grado de avance en el proceso productivo. Comprende todas las etapas. Desde las fases extractivas de las materias primas, los suministros y los bienes en condiciones de ser utilizados por los consumidores finales.
Una de las premisas de la gestión eficiente y eficaz de la cadena de suministro es el trabajo en los eslabones primarios. Es decir, los proveedores. En este sentido, resultan estratégicas las alianzas, los acuerdos de suministro, los descuentos por compras por volumen. Otras maneras de eficientizar son la reducción de los plazos de entrega, los mínimos costos de transporte y acarreo, etc.
Asimismo, una cuestión de singular importancia es la clara diferenciación con las cadenas logísticas. Estas últimas se encuentran incluidas dentro de la cadena de suministro, en consecuencia, ésta la trasciende.
* Partes de la cadena de suministro
La cadena de suministro se encuentra integrada por una serie de etapas que, en términos generales, se verifican para todas las actividades de la economía. Es por ello que, para una mejor comprensión del significado y la versatilidad de las mismas, es bueno desarrollar y analizar casos de ejemplo a fin de encontrar los nexos entre todos. De esta manera, se puede plantear el proceso productivo del azúcar, de los automóviles, de la producción de soja, y hasta de los servicios de electricidad.
En consecuencia, las partes componentes de las cadenas de suministro son:
- Suministro:
En esta etapa se efectúan tareas que involucran a la gestión de los recursos que son necesarios aplicar al proceso productivo. La estrategia se concentrará en la obtención de las materias primas, su traslado, manipulación, resguardo y distribución en las diferentes áreas internas. Esta etapa no sólo se encuentra vinculada a la función de compras sino también a almacenes, ventas, logística, etc.
- Producción:
En esta área se produce la transformación física de los bienes y servicios a través de las funciones de producción. En ellas se combinan junto a factores como la mano de obra, la maquinaria, etc.. La finalidad es obtener, luego de una serie de pasos consecutivos, el producto final. Todas y cada una de las etapas deben observar cuidadosamente lo planificado. Lo que pretende es de evitar desperdicios de materiales, excedentes de horas hombre dedicadas a salvar errores, etc.
- Distribución:
Esta es la fase en la que los productos terminados llegan a manos de los clientes o usuarios finales. En este sentido hay que considerar que, a los efectos de medir la eficiencia y la eficacia en esta función, se consideran “clientes”, a aquellos que son internos y externos a la organización.
Por ejemplo, será cliente interno aquel que recibe un producto en proceso. Éste será sometido a nuevas etapas del proceso de producción, antes de que llegue al mostrador de ventas. Este es el caso de una fábrica de autos. En la que la línea de montaje de carrocería utiliza las matrices a fin de ejecutar el diseño. Una vez terminado el proceso obtiene un producto final (en su etapa). Éste debe ser entregado en las condiciones adecuadas a la próxima fase del proceso (ej.pintura). Así constituye un insumo que se sumará a la pintura, los catalizadores, etc.. Luego se obtiene el producto final, que será material para el inicio de una nueva etapa. Y así sucesivamente, hasta lograr obtener el automóvil que llegará a los concesionarios para la venta al público en general.
Todas estas etapas se encuentran perfectamente interrelacionadas entre sí. En consecuencia, resulta esencial el funcionamiento armónico de los sistemas que se vinculan entre sí, a fin de lograr maximizar los resultados económicos obtenidos. En este sentido, una de las formas de lograr la optimización de la cadena de abastecimiento, es precisamente, delegar en todo o en parte las diversas etapas.
Un ejemplo de esta situación es el outsourcing de la función logística. Contratando especialistas que contribuyan agregando valor a partir de su experiencia en esa área. También, suelen contratarse a empresas que se ocupan de la gestión de almacenes. También, se comparten centros de distribución con otras empresas, en lugares geográficos estratégicos. Así se minimizan costos y mejoran las prestaciones a partir del aprovechamiento de la curva de aprendizaje de los socios comerciales.
En definitiva, son muy variadas las formas en las que se pueden maximizar los beneficios en todas y cada una de las etapas de la cadena de suministro. El trabajo conjunto con la función de compras permite la celebración de acuerdos de aprovisionamiento de materias primas; como así también se comparte la compra por volumen, estableciendo alianzas dentro de la misma industria.