Las metodologías ágiles para la innovación empresarial

Las metodologías ágiles le pueden brindar un abanico de herramientas a las empresas que buscan soluciones innovadoras en sus procesos.

¿Qué son las metodologías ágiles?

Las metodologías ágiles son herramientas innovadoras que aportan en los procesos de distintas empresas. Se le considera como una forma de trabajar y organizar flujos, dividiendo los proyectos en partes, adaptándose constantemente y cumpliendo con las etapas en un corto plazo.

A diferencia de otras herramientas, las metodologías ágiles no se planifican ni se diseñan las acciones del proyecto por adelantado, sino que, a medida que estas se van desarrollando, se va definiendo el proyecto. 

Esto lleva a que los involucrados trabajen por períodos específicos y, a la par, cada miembro del equipo debe ejecutar una serie de tareas. Al final de la ejecución de las tareas, cada equipo de trabajo entrega los avances, recibe devoluciones e inicia nuevamente el proceso, lo que permite que los cambios que se necesitan sean implementados.

Las metodologías ágiles van de la mano de la transformación digital, pues para que las acciones innovadoras se cumplan, necesitan de herramientas tecnológicas que agilicen los procesos. Con ellas puedes incrementar la calidad de tus productos o servicios reduciendo costos y tiempo.

¿Cómo aportan en las organizaciones?

Si bien depende de cada empresa aplicar o no estas herramientas innovadoras, gran parte del mercado empresarial recurre a ellas por los beneficios que brinda para sus respectivos proyectos. Entre ellos están: 

– Agilizar entregas rápidas y continuas. Se destacan por sus entregas rápidas y constantes. Con las metodologías ágiles, se puede determinar un intervalo de tiempo donde todos los equipos de trabajo deben realizar sus entregas, que puede ser una vez a la semana o una vez a cada 15 días, por ejemplo.

– Mejorar la calidad del producto. Con las metodologías ágiles, los equipos pueden enfocarse en la excelencia y mejora del producto final.

– Aumentar la motivación de los trabajadores. Los equipos de trabajo autogestionados, facilitan el desarrollo de la capacidad creativa y de innovación entre sus miembros. Además, estimula el trabajo en equipo al realizarse reuniones para revisar los avances y la retroalimentación que sea necesaria.

– Uso de métricas más relevantes. Las métricas utilizadas para estimar parámetros como tiempo, coste, rendimiento, etc. son más realistas en proyectos ágiles si lo comparamos con los tradicionales. Esto se debe a la división en pequeños equipos y fases, lo cual les permite ser más conscientes de lo que está sucediendo.

– Mayor control y capacidad de predicción. Existe una gran oportunidad de revisar y adaptar el producto en el transcurso del proceso ágil. Además, permite a todos los miembros del proyecto ejercer un mayor control sobre su trabajo, lo cual aporta a la mejora de la capacidad de predicción en tiempo y costes.

Reducción de costes. La posibilidad de fracaso absoluto en el proyecto es poco probable que ocurra, porque los errores se van identificando en el transcurso, en lugar de esperar el producto finalizado y teniendo en cuenta lo invertido.

Metodologías ágiles más utilizadas en el mercado

Existen diversas metodologías ágiles que ayudan en los procesos de los proyectos, sin embargo, hoy te detallamos los más resaltantes:

  1. Extreme Programming XP. Esta herramienta posee es de gran utilidad, sobre todo para startups o empresas que están en proceso de consolidación. Esto se debe a su principal objetivo, el cual es aportar en la mejora de las relaciones entre los colaboradores y los clientes. El Extreme Programming XP logra potenciar las relaciones personales, mediante el trabajo en equipo, apoyado por la comunicación asertiva y eliminando los tiempos muertos.
  2. SCRUM. También conocida como  la “metodología del caos”, debido a que se basa en una estructura de desarrollo incremental, es decir, cualquier ciclo de desarrollo del producto y/o servicio se divide en pequeños proyectos divididos en distintas etapas: análisis, desarrollo y testing.

    Los pilares de esta metodología son: innovación, flexibilidad, competitividad y productividad.
  3. Kanban. Conocida también como tarjeta visual. Esta metodología es muy útil para los responsables de los proyectos. Consiste en la elaboración de un cuadro o diagrama en el que se reflejan tres columnas de tareas; pendientes, en proceso o terminadas. Este cuadro debe estar al alcance y vista de todos los miembros del equipo, porque se busca evitar la repetición de tareas o la posibilidad de que se olvide alguna de ellas. Esto permite mejorar la productividad y eficiencia del equipo de trabajo.

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