La economía naranja, de la mano de la creatividad, abre un abanico de posibilidades en el crecimiento de la cultura y la economía.
¿Qué es la Economía Naranja?
Este concepto se trata de un conjunto de actividades que consisten en la transformación y desarrollo de ideas y conocimientos en bienes y servicios orientados a la cultura y la creatividad. Su valor está relacionado a la propiedad intelectual.
Es decir, el universo de la economía naranja gira en torno a la cultura, la industria creativa y la creación de contenido.
¿Qué actividades comprende la Economía Naranja?
Esta economía abarca muchas actividades, las cuales pueden ser:
- Especialidades con enfoque creativo como la arquitectura, el diseño, las editoriales, la tecnología, etc.
- Industrias creativas, como el cine, la televisión, la música, etc.
- Soporte y el fomento de la creatividad como forma de sustento económico.
- Productos, servicios o propuestas relacionadas al ámbito cultural.
Esta economía va creciendo y la aparición de nuevos elementos también. Tal es el caso de los videojuegos. Este es un ámbito que ha tomado terreno en el mercado del entretenimiento y que es una fuente de ingresos para muchas personas.
La tecnología también influye y juega un papel importante en la economía naranja, gracias a sus aportes en los procesos y en el diseño de los productos. Todo esto basado en propuestas creativas.
La transformación y desarrollo de ideas permite que todas las propuestas creativas nutran a la cultura de herramientas para convertirse en un ámbito redituable.
¿Qué soluciones plantea?
La tendencia del comercio creativo proyectado a los servicios es una buena oportunidad para las empresas. Con una estrategia adecuada y aplicando la transformación y desarrollo de ideas en sus planes de trabajo. Además, la economía naranja si se llega a ejecutar correctamente por las organizaciones, los resultados pueden llegar a ser mucho más positivos.
Otra solución que podría brindar la economía naranja es el reducir las brechas sociales y acercar a las personas más humildes con las más privilegiadas por un propósito en común.
Todo esto por el lado económico. En el lado cultural, le brinda mayor reconocimiento y valor a la cultura de un país al transformarla en un espacio no solo artístico, sino también industrial.
¿Por qué es importante?
En 2012, los ingresos generados alrededor del mundo por la economía naranja superan los 547,000 millones. En relación a la fuerza laboral, este concepto supera a la industria automotriz.
Esto la hace una fuente confiable y con proyección en la estabilidad económica de muchos países.
Al obtener mayor ingresos y consistencia en la industria, sus frutos se evidencian a favor de las personas. La economía naranja empezó a generar empleo a más de 29,5 millones de trabajadores.
Es innegable que produce valor y riquezas, abre nuevos puestos de empleo y, sobre todo, genera impacto social. Esto se ve reflejado en las últimas cifras del BID, al representar el 6.1% del PBI Mundial.
Finalmente, el lado artístico y cultural no se queda atrás. El valor de identificación que puede generar la industria naranja se debe a su capacidad de acercar a la cultura con la economía. Esto le brinda mayor visibilidad a este tan importante sector.